Alberto Beltrán. Nació el 5 de mayo de 1923, en
Palo Blanco, municipio de La Romana, República Dominicana. Melodioso cantante
poseedor de un claro fraseo; cantante autodidacta, como casi todos los de su
época. De niño fue vendedor de dulces
que recorría las calles en su pueblo natal.
Se inició en el arte de la música a la edad de 14 años participando como
aficionado en la Voz del Yuna, en donde lo obligaron a tomar clases de canto.
En el año de 1946 integró el Quinteto Ballet Tono
de Santo Domingo y luego pasó al Sexteto Brisas de Oriente que luego se
convirtió en orquesta. Con el conjunto
de Medardo Guzmán, compatriota suyo y autor del merengue “El Negrito Del
Batey”, interpretó este tema, que fue grabado sin mucho éxito por Joseito Mateo
conocido como “El Rey Del Merengue”.
Posteriormente formó parte de la agrupación denominada The Dominican
Boys y con esta orquesta, el joven Alberto Beltrán sale por primera vez de su
país a realizar presentaciones en Aruba y Curazao.
En busca de nuevos rumbos se traslada a La Habana,
meca del entretenimiento por aquél entonces (1946) y efectúa presentaciones en
Radio Progreso con bastante éxito, realizando incluso presentaciones cantando
con diferentes tríos locales. Hacia 1951 viaja a Puerto Rico donde se le presenta
la oportunidad de grabar sus primeros temas en el acetato para el sello Mardi
Grass y graba el tema “El Diecinueve” con la orquesta Los Diablos Del Caribe
bajo la dirección del destacado tresista y compositor boricua Mario Hernández. A su regreso a Santo Domingo entra a formar
parte de la Super Orquesta San José, con quienes realizó un trabajo
discográfico.
Después de recorrer algunos países del Caribe,
Alberto Beltrán llega a Santiago de Cuba, el 15 de Julio de 1954, pasando de
inmediato a La Habana, en donde hizo contacto con su compatriota y amigo Tirso
Guerrero, quien lo presentó a Rogelio Martínez, el insigne director de la
Sonora Matancera. En este año la
agrupación había sufrido la precipitada salida de Bienvenido Granda y en su
reemplazo había ingresado Laíto (Estanislao Sureda) como cantante de planta;
también ingresó Elpidio Vázquez en el bajo en reemplazo de su padre Pablo
‘Bubú’ Vásquez. Alberto Beltrán
inicialmente consiguió trabajo en Radio Mambí, en el programa La Hora Del
Sabor, alternando con la gordita Myrta Silva.
En septiembre de ese año tiene la oportunidad de ingresar a la Sonora
Matancera en calidad de artista invitado, por insinuación de Rogelio quien le
propuso realizar unas grabaciones con el conjunto “para ver que pasaba”; llega
en el tiempo que se ha considerado la “Época de Oro” de la agrupación (ubicada
entre 1947 y 1958).
En el año de 1956 salió de Cuba para iniciar un
recorrido por varios países, acompañado por varias orquestas de talla
internacional. En seguida regresó a
Santo Domingo y grabó con la orquesta Super Batey de Emilio Aracena, quien en
un futuro se convertiría en uno de los trompetistas de la Sonora
Matancera. Posteriormente impone dos
temas con La Orquesta de Chucho Rodríguez: “Morena” y “Mil Cosas” que fueron
tremendos éxitos en México, Colombia y todo el Caribe. En la década de los sesenta graba con las
siguientes agrupaciones:
Willy Rosario (Nueva York, 1960), Tito Puente (Nueva
York, 1961), Los Megatones De Lucho (Venezuela, 1961), Lucho Macedo (Perú,
1963) y la Orquesta de Salomón Jiménez (México, 1966). De aquí en adelante hizo algunas esporádicas
grabaciones con agrupaciones como la de Pancho Cataneo y su Matecoco (París,
1972), Cuco Valoy (República Dominicana, 1983) y con la Orquesta de Jorge Taveras
y Ramón Orlando (República Dominicana, 1989).
El 12 de enero de 1989 La Sonora Matancera cumplía
65 años de fundada. Alberto Beltrán se encontraba entre los cantantes invitados
para la estelar celebración de los 65 años de la Sonora Matancera en el
Carnegie Hall, el jueves 1º de junio, el día 2 en una rumbera presentación en
New Jersey y en la gigantesca presentación popular, al aire libre, el 3 de
junio en el Central Park en la ciudad de Nueva York, en donde cantó, ante una
multitud compuesta por diversas colonias latinas, la versión de su tema más
famoso, “El Negrito Del Batey”, aunque tuvo muchos problemas en los ensayos.
Los otros cantantes que estuvieron presentes fueron: Welfo Gutiérrez, Nelson
Pinedo, Leo Marini, Alberto Pérez Sierra, Jorge Maldonado, Bobby Capó, Roberto
Torres, Vicentico Valdés, Daniel Santos, Carlos Argentino Torres, Celia Cruz y
Celio González. Esta sería la última
presentación y grabación de Alberto Beltrán con La Sonora Matancera.
En su trayectoria musical grabó alrededor de 47
elepés. Se casó cinco veces, de cuyas
uniones tuvo cuatro hijos, un hombre y cuatro mujeres. En los últimos años abrió una tienda de
discos en Miami, donde pasaba las tardes con viejos amigos rememorando sus
buenas épocas en Cuba y los tiempos en que con sus compañeros de la Sonora,
eran los dueños de las noches antillanas.
Falleció el martes 3 de febrero de 1997, por causa de una enfermedad
cerebrovascular aguda, en la ciudad de Miami, EE.UU. Su cuerpo fue enterrado con honores en
República Dominicana.
Los ocho temas que grabó con la Sonora Matancera
en discos de 78 r.p.m. en el sello Seeco fueron editados posteriormente en la
etiqueta Tropical, filial de Seeco, en el elepé “El Único - Alberto Beltrán”
(TRLP 5058): “Aunque Me Cueste La Vida”, “El Negrito Del Batey”, “Todo Me Gusta
De Ti”, “Ignoro Tu Existencia”, “Te Miro A Ti”, “Enamorado”, “Cuando Vuelvas
Conmigo” y “El Diecinueve”. Le adicionaron dos temas con otro conjunto:
“Siempre Con Mi Cariño” y “Nuevas Ansias”.
En el tema “Contestación A Aunque Me Cueste La Vida”, grabado
originalmente en 78 r.p.m., interpreta la mitad de este y la segunda mitad está
en la voz de Celia Cruz.
En septiembre de 1954 grabó los primeros dos
boleros: “Ignoro Tu Existencia” de Pablo De La Mota y “Aunque Me Cueste La
Vida”, composición del también dominicano Luis Kalaff, este tema se convirtió
en una de las grabaciones más exitosa en la historia de la Sonora Matancera,
como lo reconoció muchos años después el propio Rogelio. El martes 16 de Noviembre de este mismo año
grabó los temas: “El Negrito Del Batey” (Medardo Guzmán), en ritmo de merengue,
y los boleros “Todo Me Gusta De Ti” (Tuco Estévez), “El Diecinueve” (R. Reyes
Alfau) y “Enamorado” (P. Balcacer). Con “El Negrito Del Batey” el éxito
continuó, justo con el merengue dominicano de su tierra; el tema tuvo grandes
ventas y fue Disco de Oro en aquel tiempo.
En el mes de diciembre, en una de sus presentaciones con La Sonora
Matancera, el locutor Germán Pinelli, aprovechando que el tema se encontraba de
moda, le dio el apelativo con el que se le conoció internacionalmente, El
Negrito Del Batey.
El martes 18 de
enero de 1955, de nuevo con el respaldo de la Sonora Matancera, grabó a dúo con
Celia Cruz el tema “Contestación A Aunque Me Cueste La Vida” (Luis Kalaff) y,
como solista, el bolero “Te Miro A Ti” (J. C. Bodén). En los inicios de 1955, la voz de Alberto
Beltrán se escuchaba por toda la isla; las emisoras y los centros musicales no
cesaban de sonar sus temas con la Sonora.
Estaba en la plenitud de su carrera, manejar esta fama se constituyó en
un problema para el dominicano, porque era joven y extranjero. Fue en el mes de marzo de ese año, en una
corta gira con La Sonora Matancera, cuando un promotor artístico lo persuadió
para que se desligara y aceptara un contrato para cantar con El Conjunto
Casino, que le iba a pagar más honorarios y que era la competencia de la
Sonora; ante esto Rogelio Martínez decidió dar por terminada su relación con la
agrupación. A pesar de haber grabado tan
solo ocho temas con la orquesta de Matanzas fue suficiente para vivir de esta
fama. Pasaron desapercibidas las
grabaciones que hizo con el Conjunto Casino, no tuvo con ellos la empatía
musical que se presumía y, posteriormente, grabó con Los Campeones Del
Ritmo. Alberto lamentó su separación de
la Sonora todo el resto de su vida.
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