MELOMANOS Y COLECCIONISTAS DE MUSICA "CLAVE & BONGO" invitan a su 7 audición del año 2013 realizando un homenaje a los 10 años de fallecimiento a la Guarachera de cuba CELIA CRUZ y también uno de los grandes cantantes que tuvo la sonora matancera BIENVENIDO GRANDA, con una gran programación de son, guarachas y boleros.... que estos dos artistas nos dejaron con su buena voz.
martes, 23 de julio de 2013
lunes, 22 de julio de 2013
Tarde de PASTA!!! Fue éxito...
Primer encuentro de Melomanos realizado por la Muralla aportando a la cultura Musical.... Muchas gracias por la invitación tremendo evento en Pradera valle con la participación de Melomanos de Cali, Florida, Miranda y Pradera, una tarde de solo pasta a ritmo de salsa, guajira, montuno, bolero, guaracha y mucho mas.....
Participando en todos los eventos socio-culturales fomentando la música y sus recorridos urbanos.
GUARACHERA DE CUBA...Calia Cruz
Úrsula Hilaria Celia de la
Caridad Cruz Alfonso de la Santísima Trinidad mejor conocida por su nombre
artístico Celia Cruz (La Habana, Cuba, 21 de octubre de 1925 – Fort Lee, Nueva
Jersey, Estados Unidos, 16 de julio de 2003) fue una exitosa cantante cubana de
son montuno, guaracha y salsa. Celia Cruz desarrolló su carrera en Cuba y
Estados Unidos.
LA GUARACHERA DE CUBA...

Mientras tanto, Celia Cruz
cantaba y bailaba en las corralas habaneras y participaba en programas
radiofónicos para aficionados, como La Hora del Té o La corte suprema del arte,
en los que obtenía primeros premios tales como un pastel o una cadena de plata,
hasta que por su interpretación del tango Nostalgia recibió en pago 15 dólares
en Radio García Serra. Más tarde cantó en las orquestas Gloria Matancera y
Sonora Caracas y formó parte del espectáculo Las mulatas de fuego, que recorrió
Venezuela y México.
Inicios profesionales

Serie Canción Compositor
LP 344-A La Mazucamba Orlando
de La Rosa
LP 344-B Quédate Negra Facundo
Rivero
LP 345-A El Cumbanchero Rafael
Hernández
LP 345-B Mambé Tradicional
Ese mismo año también registra
con la orquesta venezolana de Luis Alfonzo Larraín:
Serie Canción Compositor
- Ya
se Acerca la comparsa Julio
Blanco Leonard
- Comparsa
Barracón Bebo Valdés
- Morumba Tradicional
- Rareza
del Siglo Bebo Valdés
Para 1949 registra con la Sonora
Caracas:
Serie Canción Compositor
LP 019-A Que Jelengue José
Antonio Méndez
LP 019-B Rumba Columbia Senén
Suárez
LP 020-A Un Poquito de Tu Amor Julio
Gutiérrez
LP 020-B Pa' Gozá Aurelio
Martínez
A mediados de año viaja el grupo
a México con laureles exitosos y regresando a La Habana, Celia grabaría dos
temas con la agrupación Gloria Matancera.
Serie Canción Compositor
LD 503-A Ocanasordi Carmelina
Keissel
LD 503-B Para Que Sufran los Pollos Myrta Silva
Poco después fue contratada por
la emisora Radio Cadena Suaritos. Llegó el año de 1950, cuando conoció al
empresario Rafael Sotolongo quien la buscó porque quería que cantara con el
Conjunto Sonora Matancera, ya que la cantautora Myrta Silva había decidido
dejar la agrupación para retornar a Puerto Rico donde había adquirido una
propiedad y quería disfrutarla, dejando disponible la vacante para una voz
femenina. Su ingreso fue aprobado por el director de la agrupación, Rogelio
Martínez. Al enterarse los directivos de la radio donde trabajaba de dicha
entrevista, fue despedida arbitrariamente.
La Época de Oro con Sonora
Matancera
Existía un programa radial
llamado "Cascabeles Candado" y cuya orquesta exclusiva era la Sonora
Matancera. Un buen día, Celia luego de la entrevista con Don Rogelio fue a
Radio Progreso donde ensayaban de lunes a sábado de 9AM a 12PM, con el primero
que se encontró en el estudio fue con el que sería su futuro esposo: Pedro
Knight que era el segundo trompetista de la Sonora. Habiendo llegado todos los
integrantes ensayaron, pero no sonaba nada bien, Celia como tenía sus arreglos
que no coincidían con el número de integrantes de la Sonora, se los entregó a
Severino Ramos para que los adecuase, y que la llamarían para cuando estuvieran
listos los mismos. Debutó con la agrupación el 3 de agosto de 1950.
Inicialmente no fue acogida por el público, mandando cartas al director y a la
Radio para que fuese cambiada, no logrando su objetivo. Rogelio Martínez,
teniendo fe en ella fue a su casa discográfica SEECO Records, cuyo director y
gerente era Sidney Siegel. Allí hubo otra oposición ya que el criterio de Mr.
Siegel, como le llamaban, era que las mujeres no vendían discos y no podían
atreverse a cometer semejante error, pero aun así Rogelio, convenció al dueño
retándolo y es así que grabó el 15 de diciembre de 1950 en formato 78 rpm. Sus
dos primeras canciones fueron:
Serie Canción Compositor
S 7076-A Cao Cao Maní Picao José
Carbó Menéndez
S 7076-B Mata Sigüaraya Lino
Frías
Fue tal el éxito que Mr. Siegel
dio el visto bueno y así Celia empezó haciendo sus grabaciones con la Sonora
Matancera, matrimonio musical que duró quince años. Sus éxitos inolvidables:
Burundanga, Caramelos, Yerbero moderno, Tu voz, Ritmo tambó y flores, Pa' la
paloma, Nuevo ritmo omelenkó, Vallán vallende, La sopa en botella, en total
registró 188 números.
Acompañada por la Sonora
Matancera, Celia también realizó breves intervenciones musicales en películas
mexicanas como Salón México (Emilio Fernández, 1950) y Una gallega en La Habana
(1953), con la comediante argentina Niní Marshall.
Carrera en el exterior
Salida de Cuba
El 15 de julio de 1960, ya
iniciada la Revolución cubana dirigida por Fidel Castro, surge un contrato para
la Sonora Matancera en México. Celia no imaginaba que jamás volvería a pisar
suelo cubano. Cuando cumple el mes de estancia en México, recibe la noticia del
fallecimiento de su padre Simón Cruz. Trabajaron en el Terrazza Casino desde el
22 de julio del mismo año hasta el 20 de noviembre de 1961. Ese mismo año la
Sonora y Celia viajaron a los Estados Unidos y comenzó a actuar Celia sin la
Sonora en el Palladium Ballroom en la ciudad de Nueva York. En 1962, se volvió
a integrar con la Sonora Matancera siendo contratados por el empresario
Guillermo Arenas. Adquirió una vivienda en Nueva York. Un día fatal para Celia
llegó el 7 de abril de ese año, cuando se estaba preparando para actuar, recibe
la noticia del fallecimiento de su madre Catalina Alonso, que venía luchando
con un cáncer terminal de vejiga. Pero ese trago amargo se superó cuando el 14
de julio se casó en ceremonia civil con Pedro Knight. Luego hicieron gira por
Europa con la Sonora Matancera y en 1964 cuando se encontraba en Japón se
presentó con Tito Puente.
En 1965, Celia culminaría una
etapa vertiginosa de quince años con la Sonora Matancera. En ese lapso grabaría
con las orquestas de René Hernández y Vicentico Valdés y termina su contrato
discográfico con Seeco Records. Celia al quedar como solista, su esposo Pedro
Knight decidió dejar su puesto en la Sonora Matancera para convertirse en su
manager, arreglista y director personal, el 30 de abril de 1966. En este
tiempo, Celia Cruz había adoptado la nacionalidad estadounidense. Ese mismo
año, Tito Puente la llamó para trabajar junto con su Orquesta.
En 1966, Celia y Tito Puente
iniciaron una asociación que editó cinco álbumes musicales. También grabó
álbumes con la Orquesta de Memo Salamanca, Juan Bruno Tarraza y una placa
discográfica con Lino Frías, todos ellos bajo TICO Records. Éstos álbumes no
alcanzaron tanto éxito como se esperaba, pero uno que otro número si tuvo
amplia difusión, como es el caso de Bemba colorá. Sin embargo, después de ello,
Cruz se unió a Vaya Records. Un cambio musical la hizo ingresar a la salsa. En
1973, se alió con el pianista y artista exclusivo del sello disquero FANIA,
Larry Harlow y encabezó un concierto de música afrocubana en el Carnegie Hall
de Nueva York. Allí Celia Cruz interpretó Gracia Divina, su primera canción de salsa
y la puerta a este nuevo ritmo. El álbum resultante de este encuentro fue
producido por el ya desaparecido Jerry Masucci y quien es considerado uno de
los creadores del género salsa junto al músico dominicano Johnny Pacheco.
Posteriormente, participó en un legendario concierto grabado en vivo en el
Yanquee Stadium con The Fania All-Stars, un conjunto integrado por líderes de
grupos latinos que grababan para el sello Fania.
Sus últimos años
En el 2002, grabó un nuevo álbum,
La Negra tiene Tumbao, en el cual Johnny Pacheco fue uno de los productores y
en el que incursiona en las variantes modernas de los ritmos caribeños,
influidos por el rap y el hip hop. Como lo organizaron en el año 2001, ella
viajó a Venezuela para celebrar sus 55 años de vida artística, con una bella
presentación en el canal 4 Venevisión. Firmando el libro de La Casa del
Artista, como ya lo había hecho en el año 1991 en otro homenaje, y 25 años
después lo volvió a firmar para conmemora su 55 años en la música. Se ofreció
un gran concierto en el Teatro Teresa Carreño, llamado "Celia, 55 años de
música". Esa fue su última presentación en Venezuela. Al momento de
finalizar el concierto se le notó un poco triste y dijo que cuando ella estaba
en Venezuela se sentía como en su patria. y acotó que siempre llevaría a
Venezuela en su corazón, esa fue su manera de despedirse de Santiago de León de
Caracas.
Durante una presentación en
México, sufre un percance de salud. A raíz de esto, se descubre que padece de
cáncer en el cerebro (un glioma, tumor cerebral muy agresivo), sometiéndose a
una operación para extirparlo a finales de ese año, para luego intentar retomar
su carrera artística. Grabó un disco, su último, titulado Regalo del Alma. El
2003, su último año de vida, le fue ofrecido un homenaje por parte de la cadena
hispana estadounidense Telemundo, en el que participaron figuras como Gloria
Estefan, Marc Anthony, La India, Gloria Gaynor, Patti LaBelle y otros mas.. En
el 2002 y a pesar de su enfermedad (puesto que el tumor había vuelto a crecer),
se presentó en los Premios Grammy Latino, donde fue ganadora del premio, y
participó en el musical cantando por primera vez en vivo "La negra tiene
tumbao" dedicandoselo a su sobrino German Alcides Rivero Cedeño en
Venezuela. 3 La tarde del 16 de julio de 2003, falleció en su casa en Fort Lee
(Nueva Jersey) a la edad de 77 años.
martes, 9 de julio de 2013
EL BIGOTE QUE CANTA!!!
Bienvenido
Rosendo Granda Aguilera, era su nombre completo y nació el lunes 30 de agosto
de 1915, en el hogar de José y Teodora, residentes en el tradicional barrio de
Jesús María de La Habana. En este popular barrio también llegaron al mundo
Silvestre Méndez, Yoyo Casteleiro y Javier Vásquez. Moisés Simons, el egregio
compositor de El Manisero, a comienzos del siglo veinte, había sido organista a
sus 10 años, en la iglesia de este barrio. El día de nacimiento de Bienvenido,
es el onomástico de Santa Rosa de Lima y la familia esperaba una mujer. Al
nacer un varón le adjudicaron el Rosendo. Muy pronto quedó huérfano de padre y
a la edad de 6 años el niño hubo de montarse en las guaguas, para cantar
tangos, la música de moda en aquellos tiempos, en contraposición al autóctono
son oriental. Esta actividad lo maduró rápidamente. A los 12 años ya era un
veterano profesional del canto.
Para 1935,
y como vocalista, encontramos al joven Bienvenido haciendo parte del Sexteto
Carabina de Ases, que era dirigido por Mariano Oxamendi y contaba en la
trompeta a Félix Chapottín, reputado como el máximo trompetista del son. Granda
va modelando su temperamento calmado y jovial. En 1936 ingresó al promocionado
Septeto Nacional, fundado por Ignacio Piñeiro. Allí compartió honores con
artistas como Marcelino Guerra Rapindey, Alfredito Valdés y Cheo Marquetti.
Grabó sus dos primeros números: A gozar la conga y Juramento en la tiniebla. Se
retira en 1937. En diciembre de 1941 a La Habana llega el renombrado Cuarteto
Marcano de Puerto Rico y con ellos graba los temas Dulce desengaño y Desvarío.
El cuarteto estaba integrado por Pedro Piquito Marcano, Claudio Ferrer El Rey,
Víctor Mercado Vitín y Leocadio Lalo Martínez. En mayo de 1941 graba también
con el Trío Servando Díaz dos números: Feliz viaje y Majadera.
La Sonora
Matancera buscaba un cantante de planta de categoría, para rivalizar con las
otras agrupaciones que se estaban armando con excelentes voces. Humberto Cané
para experimentar otras polifonías, sale de la Sonora no sin antes relacionar a
Bienvenido con su padre, Valentín Cané, el fundador de la Sonora Matancera.
Bienvenido ingresa el 16 de diciembre de 1945, como el cantante de planta y
corista, comenzando una épica era, tanto para la Sonora como para el cantante.
Granda era bolerista y guarachero y con su carisma se granjeó las simpatías del
pueblo habanero. Precisamente en este ambiente de farándula y cuando realizaba
con la Matancera una actuación, conoció a Cruz María Acosta, una bella y rubia
habanera que en 1948 se convertiría en su única esposa por toda la vida.
Previamente, Bienvenido había tenido un desliz amoroso con otra joven cubana,
del cual nació Rosendo quien fue su primogénito.
En 1946 y para el sello Panart, comienza una
arrolladora carrera de grabaciones con la Sonora, cuando imprime en el
microsurco la guaracha de Iván Fernández, Dice mi gallo. Siguen en orden
cronológico: El cuento del sapo, Echa pa’lla chico, La ola marina, Acomodando y
Camina Juan Pescao. Bienvenido, con su atrayente personalidad y su voz
deliciosamente nasal, se convirtió en atracción donde quiera que se presentaba
nuestro conjunto. Sus grabaciones se sucedían por marejadas. Le correspondió
dar el cordial saludo, cuando con expectativa, en 1948, Daniel Santos se
convirtió en el cantante invitado de la Sonora Matancera. Le hizo los coros con
Caíto y Rogelio. Con la mediación de la crítica especializada, este coro se
apropió del lugar cimero donde lo encontramos hoy. La historia no narra que Daniel
y Bienvenido hayan sido rivales artísticos. Cada uno en lo suyo. Por el
contrario, fueron grandes amigos y colegas. Esto para ambas fanaticadas que
hoy, se disputan el privilegio de ser cada una la más caudalosa.
Cuando la
Matancera realizaba sus presentaciones en vivo en Radio Progreso con la
presencia de Bienvenido, al locutor Israel Pimentel Molina, le provocó
anunciarlo, debido a su mostacho negro y abundante, como El Bigote que Canta.
Ahí quedó rebautizado para siempre. Con la Sonora estuvo tres veces en gira
artística por Haití en 1951 y con ella participó en las cintas El ángel caído,
Ritmos del Caribe, La mentira y Me gustan todas. Las últimas grabaciones de
Bienvenido con la Matancera fueron realizadas el 9 de febrero de 1954: Pecaste
de infiel y Sujétate la lengua. Jamás regresarían juntos al acetato. El Bigote
que Canta trabajó con la agrupación hasta la segunda semana de marzo de 1954.
Nelson Pinedo asegura que sin querer e indirectamente, tuvo culpa en el retiro
de Bienvenido. Lo recomendó para trabajar en Barranquilla con Robertp Sper,
propietario de Almacenes Robertico, ganándose 1.500 dólares a la semana, suma
bastante importante para aquellos tiempos. Parece ser que El Bigote, sin
meditarlo dos veces y ni corto ni perezoso, se vino para Colombia sin permiso
expreso de don Rogelio. Es comprensible y por el talante autoritario del
director, que al regresar ya no tenía puesto dentro del grupo.
Los
integrantes de la Sonora Matancera, en el momento del retiro de Bienvenido, eran los siguientes:
Rogelio Martínez
Díaz, director, con la guitarra.
Carlos
Manuel Díaz Alonso, Caíto, corista y maraquero.
Lino Frías,
en el piano.
Calixto Leicea, primera trompeta.
Elpidio
Vásquez, con el bajo. Pedro
Knight, segunda trompeta.
José
Rosario Chávez, Manteca, en los bongós.
Ángel
Alfonso Furias, Yiyo, en la tumbadora.
Una de las
facetas que Bienvenido poco cultivó, fue la de compositor. De los 47 cantantes,
que hasta ahora, han grabado con la Matancera, hemos privilegiado cuatro, como
cantautores insignes: Bobby Capó, Daniel Santos, Elliot Romero y Myrta Silva.
Curiosamente, los cuatro son puertorriqueños. Detallemos, las páginas musicales
grabadas con la Matancera y que llevan la firma de Bienvenido como compositor:
1. Ten
piedad, bolero.
2. Pasión
extraña, bolero.
3. Mi
bandera, con Calixto Leicea y Lino Frías, bolero-guajira.
4. Me
alejaré, bolero.
5. Mi
dolor, bolero.
Además, hay
dos temas de su firma, tomadas de las actuaciones, en vivo, con la Sonora
Matancera:
1. Bangán.
2. Bola de
qué.
Otro
aspecto de Bienvenido para destacar, en su trabajo con la Sonora, gracias a su
perfil de bolerista y guarachero, fue el de erigirse como el cantante de planta
estelar, por antonomasia, entre quienes han tenido el privilegio de actuar con
el conjunto yumurino. Los cantantes de
planta, o de plantilla, como suelen afirmar los cubanos, se integran a la
nómina de la agrupación, diferentes a sus colegas invitados, que tan sólo
llegan para actuaciones y grabaciones. Por ende, les corresponde a los de
planta, poner su voz en el coro y
también plasmar sus voces como solistas. La lista de estos cantantes, a lo
largo de tantos años de espectáculo, con la Sonora Matancera, presentémosla
así:
1. Bienvenido Granda (1945-1954).
2. Estanislao Sureda, Laíto (1954-1955).
3. Celio González (1955-1960).
4. Willy El Baby Rodríguez. (1960-1965).
5. Justo Betancourt. (1966-1971).
6. Yayo El Indio. (1971-1994).
Esto
conlleva a afirmar, que las intervenciones de todos los demás, se catalogan
como las de voces invitadas.
En mayo de 1954 encontramos a Bienvenido
grabando con la orquesta del pianista René Hernández dos tremendas páginas:
Seré tu amigo y Óyeme mamá. Trabaja después con Eulogio Yoyo Casteleiro y con
Silvio Contreras. Graba con el Conjunto Gran Habana para la empresa Seeco temas
como: Dime por qué, Pantaleón y Salvadores del mundo. En mayo de 1955, va a
Costa Rica. Se presenta en la sala de baile La Pila Violo, con el
acompañamiento de la Orquesta Maryval, orientada por Juan Valverde. Lleva como
su pianista y arreglista de cabecera, al músico cubano, Silvio Contreras. El
escritor y matancerólogo costarricense Mario Zaldívar Rivera, refiere que desde
aquel tiempo, el Bienve ya estaba acostumbrado a portar consigo, y para todas
sus actuaciones, un maletín negro en donde llevaba las partituras de la música
que interpretaba. Costa Rica ha sido siempre una tierra fértil para la música
cubana. Ya avanzada la carrera musical de nuestro Bienvenido, en 1976, es
contratado de nuevo, para otras presentaciones en Costa Rica. Esta vez, es
acompañado por la Sonora X, agrupación creada en Santo Domingo de Heredia y
dirigida por el cantante Mario Castro. La fanaticada se dio cita en el Centro
Nocturno Belviu de la Avenida Central en San José de Costa Rica, para aplaudir
a El Bigote. En esta pasantía, y en determinada ocasión, durante un ensayo,
Bienvenido, se mostró fatigado.
Mientras los músicos afinaban sus instrumentos, y esperaban su turno, él pasó a
otro cuarto pequeño, y sentado en una butaca, se sumergió en las delicias de
una siesta. Esta circunstancia fue aprovechada por un instrumentista del grupo,
para escudriñar en su inseparable maletín, depositado sobre una mesa cercana.
Allí, estaban las partituras originales de sus arreglos. Como una ráfaga, el
músico se las ingenió para fotocopiarlas y, sin mediar aspaviento alguno, las
regresó a su sitio en la valija. Nuestro cantante, nunca se enteró de esta
pilatuna. La Sonora X, interpreta desde entonces, la temática matancera, con
una fidelidad que asombra. Fundada el 23 de febrero de 1973, este grupo,
todavía continúa vigente en su patria.
El Bienve regresa a Barranquilla, en junio de 1955, y canta en clubes
y radioteatros, como el Bolívar y La Bamba. Con frecuencia se le veía en el
Café Roma, reconocido sitio de tertulias del Paseo Bolívar. La indumentaria con
la cual se paseaba, en algunas veces, por las calles de Barranquilla y
Cartagena, (vestir a loa pachuco),para nuestra época actual, podría parecer
estrafalaria. Mas, para su tiempo, era utilizada por muchas estrellas de la
pantalla y la canción. Al cómico y cantante mexicano Tin Tan, lo llamaban El
Pachuco de Oro, porque la exhibía, con decoro, en sus películas. Con el
acompañamiento de la Sonora Tropical (Los Rítmicos), dirigida por el maestro
Juancho Esquivel, entre julio y agosto de 1955, el Bienve graba varios números
para Discos Tropical. De este ramillete, descollaron: Desastre, No, no, no qué
va, La maquinita, Carolina, No creo en mujeres, Mi amarga decepción, El
chupaflor y La puya guamalera.
La Capital de la Montaña, como también se le llama a Medellín, en 1955, era un
pueblo con razonables aspiraciones de ciudad. Desde el comienzo del decenio,
comenzó a ser anfitriona de elencos musicales, de variada categoría,
espectáculos de farándula, artistas nacionales y extranjeros. Todos ellos,
ponderaban su clima y la hospitalidad de su gente. Se afianzaban con sus ventas
en alza, varias empresas disqueras que contrataban a muchos artistas para
grabarlos. La música cubana, con sus solistas grandiosos, era apreciada con
respeto y entusiasmo. En la primera semana de agosto de 1955, la clientela
antioqueña aplaudió con entusiasmo, a tres grandes instituciones de la música
cubana: la Sonora Matancera, Benny Moré con su Tribu y el Trío Hermanas Lago. Para
octubre de 1955, Bienvenido llega a Medellín, considerada entonces, como la
capital del disco en Colombia.
El
Bigote, patenta diez fonogramas con la Sonora Antillana, dirigida por Edmundo
Cabecenido Arias, ilustre músico colombiano. Hacemos nuestras, varias páginas
de importancia: Miénteme, Hay que casarse, Corazón sin puerto y Dolor de
ausencia. Edmundo Arias, fue un músico polifacético: compositor, arreglista,
director de orquesta e intérprete de varios instrumentos, tales como el bajo,
el clarinete, el piano, la guitarra, y, de manera especial, la lira,
instrumento de sus amores. En la capital paisa, epicentro colombiano de la
farándula de antaño, deslumbró con su potencial de músico de excepción. El
maestro Edmundo, profesó una devoción ciega por la música cubana. Desde
siempre, admiró a la Sonora Matancera con Bienvenido Granda y Daniel Santos.
Durante esta temporada, de El Bigote, en la Ciudad de la Eterna Primavera (otro nombre dado a Medellín) confinó en las pastas, 10 números con la agrupación del maestro Edmundo. La misma casa Silver, en noviembre de 1955, aprovecha la residencia en Medellín, del inmenso Lucho Bermúdez con su orquesta, que para ese tiempo, amenizaba las veladas bailables de la alta sociedad, arremolinada en los lujosos salones del Hotel Nutibara y del Club Campestre. Pone bajo su dirección, un grupo de grabación, con varios de los integrantes de su orquesta, y le adjudican el nombre de la Sonora Silver. Grabaron, entre otros números: No te debo querer, Consuélame, Háblame y júrame, Por mi mala estrella, Mi gran tesoro, Besos de hada. Fueron 21 temas, en total.
Alberto Maraví, es un peruano genuino, embebido, desde hace mucho tiempo, por las tonadas de la música popular. A finales de 1955, Alberto Maraví, se desempeñaba como locutor y programador musical, en CX36 Radio Centenario de Montevideo, Uruguay. Allí, lideraba los programas diarios, Postales del Caribe y Nocturnal Antillano. Fue en abril de 1956, cuando Alberto se topó con Bienvenido en Buenos Aires, Argentina y lo contrató para actuar en las audiciones del programa nocturno, Luminarias General Electric. Su éxito apoteósico, propició otra semana adicional del contrato, en la capital uruguaya. Alberto Maraví al poco tiempo llevó a Bienvenido al Brasil, lugar de sus siguientes cumbres musicales.
La Sonora Matancera y Bienvenido Granda fueron contratados cada uno por aparte, para actuar en Santo Domingo en el aniversario de La Voz Dominicana. Embelesaron a la caudalosa asistencia de los diversos espectáculos, desde el 29 de julio hasta el 4 de agosto de 1956. Lo relacionaron con Eulogio Yoyo Casteleiro, importante director musical cubano, que estaba en el comando de la Orquesta Angelita, una big band al servicio de La Voz Dominicana. Cosecharon muchas ovaciones. Para las actuaciones del Bienve en la pantalla chica, le conformaron una agrupación tipo sonora, y la llamaron Conjunto Televisión. El Bigote realizó su primera visita al Perú, el 20 de agosto de 1956. En Lima, la capital, actuó en Radio América. Luego realizó una gira por el norte del país. Trabajó en las ciudades de Trujillo, Chiclayo y Piura. Pasó dificultades para transportarse, debido a un crudo invierno, causante de varias tragedias. El Bigote que Canta, en julio de 1966, visita por segunda ocasión al Perú. Con Nelson Pinedo, actúa en aclamados shows en el Grill Costa Azul de Lima. En el canal 5 Panamericana TV, con la animación del chileno Enrique Maluenda y respaldado por la orquesta del músico peruano, Joe Di Roma, canta temas de actualidad: Maldito licor, Doña Mariquita, Declárate inocente y P de parada. Con Pinedo, recibe vistosos pergaminos obsequiados por El Club Ritmo y Sabor, que premiaban sus carreras musicales. El Bienve, aprovechó esta visita limeña y acordó con la empresa IEMPSA (Industrias Eléctricas y Musicales Peruanas S. A.), grabar un LD, con el acompañamiento de este artista peruano de renombre y su grupo. Lo titularon: Bienvenido Granda con la Sonora de Ñico Estrada. Algunos fonogramas de este trabajo son: Amor de medianoche, La cumbia reina, El pito del tren, Sinceridad y Plegaria a la virgen.
El 2 de marzo de 1957, Bienvenido aterrizó con su maletín lleno de música, en el aeropuerto internacional de Maiquetía, distante 26 kilómetros de Caracas. En sus pensamientos, tenía la convicción de deslumbrar con su arte, a la fanaticada matancerómana de la capital venezolana. Su cita allí, obedecía al contrato para cantar con sus otros dos colegas en la canción: Daniel Santos y Alberto Beltrán. Los tres, ofrecerían un show irrepetible, de la mano de la excelencia de sus interpretaciones. La ardentía y tonalidad de sus voces estaban intactas. Ese mismo día comenzaba la celebración carnestolenda en Caracas de las fiestas tradicionales del carnaval. La actividad musical de los tres cantantes, se centró al día siguiente, en una función especial efectuada en el cabaret El Cimarrón, en el mezanine de Las Torres del Silencio. Fueron acompañados por la reconocida Sonora Caracas. La dirigía el compositor, arreglista y trompetista, José del Valle Bustamante. Allí, entre sus integrantes estaba Carlos Guerra, un trompetista, trombonista, arreglista y compositor extraordinario. A los dos días, los mismos artistas se presentaron en televisión, ambientando el sorprendente Show de Víctor Saume, número uno en popularidad. Hasta allí llegó el empresario discográfico colombiano, César Roldán, propietario del sello Discomoda, quien les propuso realizar ensayos conducentes para dejar en el acetato un buen número de fonogramas. Todo se convino amistosamente, y así fue como los tres artistas, como fruto de una labor de dos semanas, nos dejaron páginas imborrables que robustecieron sus discografías. Por aquel tiempo, nuestro compatriota y cantante, Rodrigo Soto, comenzaba su leyenda venezolana y fungía como director artístico de Discomoda. Bienvenido Granda recibió la asistencia del maestro Soto en las fechas que narramos, para que Carlos Guerra, le posibilitara grabarle tres páginas: La semana, Vente mi negra y Sé perder. Apuntemos los otros números dejados por El Bigote, en los acetatos del sello Discomoda de aquel tiempo: Corazón borracho, Como baila, La rumba pa qui, Te miro en la copa, Es el amanecer y otros. De este ramillete venezolano, la celebración perdurable la alcanzó el bolero Sé perder.
Durante esta temporada, de El Bigote, en la Ciudad de la Eterna Primavera (otro nombre dado a Medellín) confinó en las pastas, 10 números con la agrupación del maestro Edmundo. La misma casa Silver, en noviembre de 1955, aprovecha la residencia en Medellín, del inmenso Lucho Bermúdez con su orquesta, que para ese tiempo, amenizaba las veladas bailables de la alta sociedad, arremolinada en los lujosos salones del Hotel Nutibara y del Club Campestre. Pone bajo su dirección, un grupo de grabación, con varios de los integrantes de su orquesta, y le adjudican el nombre de la Sonora Silver. Grabaron, entre otros números: No te debo querer, Consuélame, Háblame y júrame, Por mi mala estrella, Mi gran tesoro, Besos de hada. Fueron 21 temas, en total.
Alberto Maraví, es un peruano genuino, embebido, desde hace mucho tiempo, por las tonadas de la música popular. A finales de 1955, Alberto Maraví, se desempeñaba como locutor y programador musical, en CX36 Radio Centenario de Montevideo, Uruguay. Allí, lideraba los programas diarios, Postales del Caribe y Nocturnal Antillano. Fue en abril de 1956, cuando Alberto se topó con Bienvenido en Buenos Aires, Argentina y lo contrató para actuar en las audiciones del programa nocturno, Luminarias General Electric. Su éxito apoteósico, propició otra semana adicional del contrato, en la capital uruguaya. Alberto Maraví al poco tiempo llevó a Bienvenido al Brasil, lugar de sus siguientes cumbres musicales.
La Sonora Matancera y Bienvenido Granda fueron contratados cada uno por aparte, para actuar en Santo Domingo en el aniversario de La Voz Dominicana. Embelesaron a la caudalosa asistencia de los diversos espectáculos, desde el 29 de julio hasta el 4 de agosto de 1956. Lo relacionaron con Eulogio Yoyo Casteleiro, importante director musical cubano, que estaba en el comando de la Orquesta Angelita, una big band al servicio de La Voz Dominicana. Cosecharon muchas ovaciones. Para las actuaciones del Bienve en la pantalla chica, le conformaron una agrupación tipo sonora, y la llamaron Conjunto Televisión. El Bigote realizó su primera visita al Perú, el 20 de agosto de 1956. En Lima, la capital, actuó en Radio América. Luego realizó una gira por el norte del país. Trabajó en las ciudades de Trujillo, Chiclayo y Piura. Pasó dificultades para transportarse, debido a un crudo invierno, causante de varias tragedias. El Bigote que Canta, en julio de 1966, visita por segunda ocasión al Perú. Con Nelson Pinedo, actúa en aclamados shows en el Grill Costa Azul de Lima. En el canal 5 Panamericana TV, con la animación del chileno Enrique Maluenda y respaldado por la orquesta del músico peruano, Joe Di Roma, canta temas de actualidad: Maldito licor, Doña Mariquita, Declárate inocente y P de parada. Con Pinedo, recibe vistosos pergaminos obsequiados por El Club Ritmo y Sabor, que premiaban sus carreras musicales. El Bienve, aprovechó esta visita limeña y acordó con la empresa IEMPSA (Industrias Eléctricas y Musicales Peruanas S. A.), grabar un LD, con el acompañamiento de este artista peruano de renombre y su grupo. Lo titularon: Bienvenido Granda con la Sonora de Ñico Estrada. Algunos fonogramas de este trabajo son: Amor de medianoche, La cumbia reina, El pito del tren, Sinceridad y Plegaria a la virgen.
El 2 de marzo de 1957, Bienvenido aterrizó con su maletín lleno de música, en el aeropuerto internacional de Maiquetía, distante 26 kilómetros de Caracas. En sus pensamientos, tenía la convicción de deslumbrar con su arte, a la fanaticada matancerómana de la capital venezolana. Su cita allí, obedecía al contrato para cantar con sus otros dos colegas en la canción: Daniel Santos y Alberto Beltrán. Los tres, ofrecerían un show irrepetible, de la mano de la excelencia de sus interpretaciones. La ardentía y tonalidad de sus voces estaban intactas. Ese mismo día comenzaba la celebración carnestolenda en Caracas de las fiestas tradicionales del carnaval. La actividad musical de los tres cantantes, se centró al día siguiente, en una función especial efectuada en el cabaret El Cimarrón, en el mezanine de Las Torres del Silencio. Fueron acompañados por la reconocida Sonora Caracas. La dirigía el compositor, arreglista y trompetista, José del Valle Bustamante. Allí, entre sus integrantes estaba Carlos Guerra, un trompetista, trombonista, arreglista y compositor extraordinario. A los dos días, los mismos artistas se presentaron en televisión, ambientando el sorprendente Show de Víctor Saume, número uno en popularidad. Hasta allí llegó el empresario discográfico colombiano, César Roldán, propietario del sello Discomoda, quien les propuso realizar ensayos conducentes para dejar en el acetato un buen número de fonogramas. Todo se convino amistosamente, y así fue como los tres artistas, como fruto de una labor de dos semanas, nos dejaron páginas imborrables que robustecieron sus discografías. Por aquel tiempo, nuestro compatriota y cantante, Rodrigo Soto, comenzaba su leyenda venezolana y fungía como director artístico de Discomoda. Bienvenido Granda recibió la asistencia del maestro Soto en las fechas que narramos, para que Carlos Guerra, le posibilitara grabarle tres páginas: La semana, Vente mi negra y Sé perder. Apuntemos los otros números dejados por El Bigote, en los acetatos del sello Discomoda de aquel tiempo: Corazón borracho, Como baila, La rumba pa qui, Te miro en la copa, Es el amanecer y otros. De este ramillete venezolano, la celebración perdurable la alcanzó el bolero Sé perder.
El Bienve
se convertía ya, en patrimonio de los latinoamericanos. Causaba sensación en
donde llegaba, y sus páginas respaldadas por la Matancera, encabezaban
las preferencias. Su mostacho, es de fama continental. Hasta chistes, unos
buenos y otros no tanto, le improvisaban sus admiradores, espoleados por las
crónicas cantinflescas de los escritores de farándula. Antes de abandonar su
Cuba natal para siempre, se asocia con su paisano, Eulogio Yoyo Casteleiro,
quien pone a su disposición su grupo, y entre noviembre de 1957 y enero 1958,
graban en el sello Panart, varios microsurcos: Contéstame, Ríete de mí,
Maracanghala, Ódiame, Raíces venenosas, hasta completar 24 páginas.
Es interesante señalar que para 1957, Bienvenido Granda estaba pegado en las radios brasileñas con su interpretación de su cañonazo, Angustia, uno de los diez temas extranjeros más solicitados de aquel año. La canción Perfume de gardenias, se convirtió en un éxito extraordinario. Para diciembre de 1959, la entidad encargada de la clasificación de la música popular, en ese gigantesco país, publicó la lista de los 100 éxitos. Es contundente afirmar que la voz de Bienvenido Granda, cautivó desde su visita inicial a esta tierra, y perfume de gardenias fue incluida en un honorífico octavo lugar. Otro LD grabado en 1964, denominado Palabra de cariño, consta excelentes fonogramas: Abrázame (enorme éxito en América Latina de Anísio Silva), Soñar contigo, Ricos besos, Dedo de guante, Por qué no te quedas, Palabra de cariño, Estoy pensando en ti, Todo de mí, Secreto, Todo el mundo sabe. Estos temas se hicieron sobre las mismas pistas (play back) de los grabados por Miltinho, con la Orquesta Latina del uruguayo Pocho Pérez (Rubén Alfredo Izzi).
La cuarta y última visita de nuestro cantante, a la tierra de los magos del fútbol, es del año 1966. En este momento graba un LD para el sello R.G.E., propiedad de José Scatena, (que contaba con el sello Premier, como subsidiario). El álbum intitulado Sinceridad, contiene 12 páginas y fue publicado en 1967: Entre otras están: Lavandera, Ofrenda, Sentimental demás, Que quieres tú de mí, El pito del tren, Sombrero de tres picos, y Querido Río (este último tema es original de Bienvenido Granda). La producción y arreglos, corresponden a Francisco Moraes. Se ausculta que el impacto de Bienvenido Granda, fue mayúsculo. Es incuestionable el propósito deliberado del Bienve, de conquistar el mercado discográfico brasileño. En aquellos años, esa tarea era titánica, pues había que vencer la barrera del idioma, la extensión territorial del Brasil, y sobre todo, la escasa experiencia que se poseía, en materia de expansión comercial, de la música popular latinoamericana en otros ámbitos. A todas luces, el esfuerzo fue pionero y efectivo. Todavía se encuentran en las ventas de discos, de las ciudades brasileñas, álbumes de Bienvenido Granda. Como homenaje de agradecimiento al Brasil, Bienvenido compone y graba el tema, Querido Río, en ritmo de bolero son, y con acompañamiento orquestal, en donde, con letra sencilla, expresa su gratitud eterna, a la tierra que lo acogió de modo ferviente. Fue tanta la popularidad que tuvo Bienvenido Granda, durante el decenio de 1960 en el Brasil, que después, algunas voces nacionales, regrabaron sus temas con otras orquestaciones. Por ejemplo, en 1981, el cantante Waldik Soriano, grabó un LD para la RCA brasileña, con temas como: Perfume de gardenias, Señora, Angustia, No toques ese disco, etc. Es preciso afirmar concluyentemente, que no ha existido otro cantante cubano, cuyos triunfos hayan sido ponderados, a espuertas, en la patria de Pelé, El Rey del Fútbol. Las actuaciones de El Bigote en Brasil, vistieron de aplausos la música cubana.
La carrera musical de Bienvenido prosigue en la ciudad de México, donde fija su residencia. Llega por vez primera, el martes 25 de marzo de 1958 Allí se presenta en la radio, la televisión y en clubes nocturnos. Se le dio gran acogida y adopta a México como su segunda patria. La archiconocida XEW, La Voz de América Latina, le facilita al Bienve sus micrófonos. Los proscenios de los encumbrados teatros, Blanquita, Iris y Lírico. Realiza grabaciones con numerosos grupos: la Sonora Mexicana de Rómulo Morán, con la que repite algunos éxitos logrados con la Matancera, el Cuarteto de Oro, la Sonora Veracruz de Pepe Vallejo, la Orquesta de Salomón Jiménez, el Mariachi Oro y Plata, el Mariachi México y el Conjunto de Armando Manzanero. Formó parte del elenco artístico del empresario y músico Guillermo Vallejo, en las llamadas Caravanas Corona, alternando con cantantes como Javier Solís, Lola Beltrán, Lucha Villa, Virginia López, Fernando Fernández e infinidad más. Sus caballitos de batalla en México eran los temas Óyeme mamá y Doña Mariquita. Por aquella época triunfaba en México nuestro compatriota y eximio compositor, José Rubén Márquez. Para el sello Musart y con el respaldo del Mariachi México, graba, Sé, una página histórica. Nuestro gran escritor Gabriel García Márquez, residente en los años sesenta en ciudad de México y cuando escribía su obra cumbre Cien Años de Soledad, que le merecería el Premio Nobel de Literatura de 1982, se convirtió en fanático furibundo de Bienvenido: “Yo llegué a admirar tanto a Bienvenido Granda, que siempre he creído que yo me dejé el bigote para toda la vida por Bienvenido Granda, que lo llamaban ‘El Bigote que Canta’ y en México en los momentos de su gran apogeo, yo usaba el bigote muchísimo más grande y más poblado que ahora y me llamaban los compañeros de trabajo ‘El Bigote que Escribe’. En México donde quiera que se presentaba Bienvenido Granda, yo lo seguía y continuaba teniendo ese chorro de voz tan extraordinario”.
Es interesante señalar que para 1957, Bienvenido Granda estaba pegado en las radios brasileñas con su interpretación de su cañonazo, Angustia, uno de los diez temas extranjeros más solicitados de aquel año. La canción Perfume de gardenias, se convirtió en un éxito extraordinario. Para diciembre de 1959, la entidad encargada de la clasificación de la música popular, en ese gigantesco país, publicó la lista de los 100 éxitos. Es contundente afirmar que la voz de Bienvenido Granda, cautivó desde su visita inicial a esta tierra, y perfume de gardenias fue incluida en un honorífico octavo lugar. Otro LD grabado en 1964, denominado Palabra de cariño, consta excelentes fonogramas: Abrázame (enorme éxito en América Latina de Anísio Silva), Soñar contigo, Ricos besos, Dedo de guante, Por qué no te quedas, Palabra de cariño, Estoy pensando en ti, Todo de mí, Secreto, Todo el mundo sabe. Estos temas se hicieron sobre las mismas pistas (play back) de los grabados por Miltinho, con la Orquesta Latina del uruguayo Pocho Pérez (Rubén Alfredo Izzi).
La cuarta y última visita de nuestro cantante, a la tierra de los magos del fútbol, es del año 1966. En este momento graba un LD para el sello R.G.E., propiedad de José Scatena, (que contaba con el sello Premier, como subsidiario). El álbum intitulado Sinceridad, contiene 12 páginas y fue publicado en 1967: Entre otras están: Lavandera, Ofrenda, Sentimental demás, Que quieres tú de mí, El pito del tren, Sombrero de tres picos, y Querido Río (este último tema es original de Bienvenido Granda). La producción y arreglos, corresponden a Francisco Moraes. Se ausculta que el impacto de Bienvenido Granda, fue mayúsculo. Es incuestionable el propósito deliberado del Bienve, de conquistar el mercado discográfico brasileño. En aquellos años, esa tarea era titánica, pues había que vencer la barrera del idioma, la extensión territorial del Brasil, y sobre todo, la escasa experiencia que se poseía, en materia de expansión comercial, de la música popular latinoamericana en otros ámbitos. A todas luces, el esfuerzo fue pionero y efectivo. Todavía se encuentran en las ventas de discos, de las ciudades brasileñas, álbumes de Bienvenido Granda. Como homenaje de agradecimiento al Brasil, Bienvenido compone y graba el tema, Querido Río, en ritmo de bolero son, y con acompañamiento orquestal, en donde, con letra sencilla, expresa su gratitud eterna, a la tierra que lo acogió de modo ferviente. Fue tanta la popularidad que tuvo Bienvenido Granda, durante el decenio de 1960 en el Brasil, que después, algunas voces nacionales, regrabaron sus temas con otras orquestaciones. Por ejemplo, en 1981, el cantante Waldik Soriano, grabó un LD para la RCA brasileña, con temas como: Perfume de gardenias, Señora, Angustia, No toques ese disco, etc. Es preciso afirmar concluyentemente, que no ha existido otro cantante cubano, cuyos triunfos hayan sido ponderados, a espuertas, en la patria de Pelé, El Rey del Fútbol. Las actuaciones de El Bigote en Brasil, vistieron de aplausos la música cubana.
La carrera musical de Bienvenido prosigue en la ciudad de México, donde fija su residencia. Llega por vez primera, el martes 25 de marzo de 1958 Allí se presenta en la radio, la televisión y en clubes nocturnos. Se le dio gran acogida y adopta a México como su segunda patria. La archiconocida XEW, La Voz de América Latina, le facilita al Bienve sus micrófonos. Los proscenios de los encumbrados teatros, Blanquita, Iris y Lírico. Realiza grabaciones con numerosos grupos: la Sonora Mexicana de Rómulo Morán, con la que repite algunos éxitos logrados con la Matancera, el Cuarteto de Oro, la Sonora Veracruz de Pepe Vallejo, la Orquesta de Salomón Jiménez, el Mariachi Oro y Plata, el Mariachi México y el Conjunto de Armando Manzanero. Formó parte del elenco artístico del empresario y músico Guillermo Vallejo, en las llamadas Caravanas Corona, alternando con cantantes como Javier Solís, Lola Beltrán, Lucha Villa, Virginia López, Fernando Fernández e infinidad más. Sus caballitos de batalla en México eran los temas Óyeme mamá y Doña Mariquita. Por aquella época triunfaba en México nuestro compatriota y eximio compositor, José Rubén Márquez. Para el sello Musart y con el respaldo del Mariachi México, graba, Sé, una página histórica. Nuestro gran escritor Gabriel García Márquez, residente en los años sesenta en ciudad de México y cuando escribía su obra cumbre Cien Años de Soledad, que le merecería el Premio Nobel de Literatura de 1982, se convirtió en fanático furibundo de Bienvenido: “Yo llegué a admirar tanto a Bienvenido Granda, que siempre he creído que yo me dejé el bigote para toda la vida por Bienvenido Granda, que lo llamaban ‘El Bigote que Canta’ y en México en los momentos de su gran apogeo, yo usaba el bigote muchísimo más grande y más poblado que ahora y me llamaban los compañeros de trabajo ‘El Bigote que Escribe’. En México donde quiera que se presentaba Bienvenido Granda, yo lo seguía y continuaba teniendo ese chorro de voz tan extraordinario”.
Sonora
Matancera con Bienvenido en Mexíco 1975
En Hollywood los críticos latinos de la farándula, le conceden en 1976 el Disco de Oro, por su rutilante carrera musical. Su última visita a Colombia, ocurrió en julio de 1977, cuando trabajó en Medellín, Cali y Bogotá. En Medellín, se presentó en el Grill de Las Estrellas, del sobresaliente Hotel Nutibara, acompañado por la Orquesta Superstar, dirigida por el maestro caldense, Guillermo González. Allí recibió una placa dorada, evocadora de su estupenda carrera en la música popular, por parte de los directivos del Club Social y Cultural Sonora Matancera de Antioquia, una entidad sin ánimo de lucro y que propende, desde el 18 de septiembre de 1976, por la difusión de la música cubana, representada en la Sonora Matancera, en el territorio colombiano y en muchos otros países. Su figura conocida y frágil, estaba peripuesta, con el cabello algo ensortijado, teñido quizás, y las consabidas arrugas en su rostro jubiloso. La sonrisa, debajo de su bigote reteñido, se antojaba franca. Trasuntaba el efluvio de la gran figura de la canción que era. Las actuaciones postreras en Medellín del Bienve, tuvieron su epicentro desde el jueves 14, hasta el sábado 16 de julio de 1977, en el Grill Hostería Guadalajara. Fue acompañado por El Combo Bravo, bajo la dirección de Narciso Martelo. La cantante Leidy Arias, por ese tiempo, esposa del maestro Edmundo Arias, actuó como telonera en aquel espectáculo con El Bigote.
Las
grabaciones postreras de Bienvenido, datan de 1978. Estas dos últimas camadas,
fueron para la subsidiaria mexicana DIMSA. En un trabajo, fue secundado por la
Sonora Mexicana, de Rómulo Morán. Mencionemos los temas: Morena, No toques ese
disco, Perfume de gardenias, Nuestra realidad, Me equivoqué contigo. En el otro
LD, figura con el respaldo de la Sonora Azteca, de Miguel Ruiz con temas
archiconocidos como: En la orilla del mar, Angustia, Ojos malos, La canción del
borracho, Señora, Soñar. Estas nuevas versiones de las antiguas páginas
llevadas al disco con los yumurinos, no es mera coincidencia. Nuestro artista,
estoy seguro, ya presentía muy cercana su partida. Acotemos también que en
estas páginas, el timbre de su voz se percibe todavía, decoroso y sugestivo.
Distinto a lo escuchado en otros cantantes, cuando el otoño de su voz, los
apremia a gritar, para significar que todavía siguen vigentes en la música. En
estas interpretaciones postreras de Bienvenido, su entonación no se aparta de
la naturalidad. Sin ausencias, sin estridencias de pésimo gusto, deslustradoras
de su calidad.
El Bigote que Canta, fue hospitalizado el 4 de julio en la Central Quirúrgica de la ciudad de México. El diagnóstico médico fue: cáncer de las glándulas suprarrenales con metástasis pulmonares. Muere en los primeros minutos del sábado 9 de julio de 1983. Ese mismo día es sepultado en el lote de actores del Cementerio Jardín, ceremonia a la cual concurrieron todos sus amigos y una muchedumbre de admiradores. Un prestigioso diario manito describió así:
La Prensa, México D.F., domingo 10 de julio de 1983 “DRAMÁTICO ADIÓS A BIENVENIDO. Cantaron, Luna, tú que la conoces, dile…, el pueblo lloró la muerte de El Bigote que Canta. Dramático adiós a Bienvenido Granda. Era la hora de su partida. Hombres y mujeres, no podían contener el llanto, otros abrazaban el ataúd y de pronto, se escuchó: Luna, tú que la conoces, dile que la quiero, que solo la espero en la orilla del mar. Un silencio, y después vinieron los últimos aplausos para El Bigote que Canta que ayer, al filo de las 14:15, horas fue sepultado. Doña Cruz María de Granda, su esposa, se encontraba inconsolable; su hijo Bienvenido Granda Jr., estaba desecho y no era para menos, El Caballero de la Música Tropical, había cumplido su misión, que era haber llevado alegría con su voz, a los pueblos de habla hispana”.
El Bigote que Canta, durante su existencia irradió jovialidad y alegría. Fue ídolo por numerosas latitudes, en donde demostró sus excelsas cualidades vocales. Su cantar cosechó aplausos a granel, dejando una eufórica fanaticada que continúa tarareando sus canciones, como si apenas acabaran de grabarse. Bienvenido es noche y día en el bolero. El Bigote es norte y sur en la guaracha. La música popular no habría sido la misma sin Bienvenido. Los enamorados no se hubiesen acariciado En la orilla del mar, declarándose su Amor del alma. Los amantes del baile, quedarían truncos sin marcar los compases de El velorio y Qué dichoso es. Su interpretación de los cimeros boleros Allí donde tú sabes, Al fin llegaste, Con cuanto amor y Oro falso, entre otros, constituyen su solicitud de ingreso al prestigioso club de Los Grandes del Bolero de todas las épocas. Si queremos deletrear tres adjetivos que nos rememoren al Bigote que Canta, tendremos que pronunciar: Apacible, Trascendente e Inolvidable. BIENVENIDO será siempre BIENVENIDO.
“Luna ruégale que vuelva
y dile que la espero
muy solo y muy triste
en la orilla del mar...
Recuerdos muy tristes me quedan
al verte en la noche alumbrar
recuerdo sus labios sensuales
y su dulce mirar
mi gran amor...”
La suma de las grabaciones de Bienvenido Granda en su peregrinar terrenal es: con la Sonora Matancera 205, y con las otras agrupaciones 447. En total: 652.
El Bigote que Canta, fue hospitalizado el 4 de julio en la Central Quirúrgica de la ciudad de México. El diagnóstico médico fue: cáncer de las glándulas suprarrenales con metástasis pulmonares. Muere en los primeros minutos del sábado 9 de julio de 1983. Ese mismo día es sepultado en el lote de actores del Cementerio Jardín, ceremonia a la cual concurrieron todos sus amigos y una muchedumbre de admiradores. Un prestigioso diario manito describió así:
La Prensa, México D.F., domingo 10 de julio de 1983 “DRAMÁTICO ADIÓS A BIENVENIDO. Cantaron, Luna, tú que la conoces, dile…, el pueblo lloró la muerte de El Bigote que Canta. Dramático adiós a Bienvenido Granda. Era la hora de su partida. Hombres y mujeres, no podían contener el llanto, otros abrazaban el ataúd y de pronto, se escuchó: Luna, tú que la conoces, dile que la quiero, que solo la espero en la orilla del mar. Un silencio, y después vinieron los últimos aplausos para El Bigote que Canta que ayer, al filo de las 14:15, horas fue sepultado. Doña Cruz María de Granda, su esposa, se encontraba inconsolable; su hijo Bienvenido Granda Jr., estaba desecho y no era para menos, El Caballero de la Música Tropical, había cumplido su misión, que era haber llevado alegría con su voz, a los pueblos de habla hispana”.
El Bigote que Canta, durante su existencia irradió jovialidad y alegría. Fue ídolo por numerosas latitudes, en donde demostró sus excelsas cualidades vocales. Su cantar cosechó aplausos a granel, dejando una eufórica fanaticada que continúa tarareando sus canciones, como si apenas acabaran de grabarse. Bienvenido es noche y día en el bolero. El Bigote es norte y sur en la guaracha. La música popular no habría sido la misma sin Bienvenido. Los enamorados no se hubiesen acariciado En la orilla del mar, declarándose su Amor del alma. Los amantes del baile, quedarían truncos sin marcar los compases de El velorio y Qué dichoso es. Su interpretación de los cimeros boleros Allí donde tú sabes, Al fin llegaste, Con cuanto amor y Oro falso, entre otros, constituyen su solicitud de ingreso al prestigioso club de Los Grandes del Bolero de todas las épocas. Si queremos deletrear tres adjetivos que nos rememoren al Bigote que Canta, tendremos que pronunciar: Apacible, Trascendente e Inolvidable. BIENVENIDO será siempre BIENVENIDO.
“Luna ruégale que vuelva
y dile que la espero
muy solo y muy triste
en la orilla del mar...
Recuerdos muy tristes me quedan
al verte en la noche alumbrar
recuerdo sus labios sensuales
y su dulce mirar
mi gran amor...”
La suma de las grabaciones de Bienvenido Granda en su peregrinar terrenal es: con la Sonora Matancera 205, y con las otras agrupaciones 447. En total: 652.
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